Ya te cubres el rostro con la máscara ritual
Tu danza es la cautela
Ya te despojas de tu andar callejero
Tu paso es el tigre
Ya dispara flechas tu arco
como silbos de serpiente.
Valiente es tu lucha. Y ganas
tu libertad.
Ahora
a tus ojos eres un dios erguido.
Tu frente en alto
un sol de orgullosa lumbre.
¿Quién podrá con la flor de tu ira?
¿Quién se atreverá a detener el paso del tigre?
Tus órdenes son tajantes como cuchillos.
Has vencido.
Pero otras frentes se inclinan
al peso de tu libertad.
¡Esclavitudes!
Pablo António Cuadra